La depuradora es un tanque de plástico o fibra de vidrio que contienen un lecho filtrante, de arena o vidrio. La gravedad empuja el agua a través de la arena o los cristales, que atrapan la suciedad. Cuando el agua traspasa el medio filtrante, es bombeada hasta el tubo de salida, que la devuelve a la piscina. Lógicamente, con el tiempo es necesario limpiar el medio filtrante, ya que la suciedad acumulada puede frenar el flujo del agua.
Para mantener el agua limpia y libre de microorganismos, es necesario aplicar un sistema de desinfección y tratamiento. En el mercado existen diversas opciones: producto químico, electrólisis, ultravioleta o neolysis. El más habitual es el cloro, que puede añadirse en formato tableta, líquido o polvo. Lo ideal es aplicarlo después del proceso de filtrado mediante un dosificador o una bomba peristáltica.
Estos son los elementos básicos implicados en el funcionamiento de una piscina. Si bien es cierto que a esta maquinaria básica, dependiendo del tipo de piscina, pueden añadirse variaciones como por ejemplo sistemas de climatización del agua, depuración por sal, luminaria... etc.
Y recuerda que si a pesar de estos consejos el mantenimiento de tu piscina se te hace "bola" siempre puedes pedirnos ayuda en nuestra empresa de mantenimiento de piscinas en marbella y la costa del sol y pedir presupuesto Gratis.
Otros artículos relacionados
Quizás también te apetezca leer más sobre...